Vivimos en una sociedad cada vez más heterogénea. La mezcla de razas y culturas convierte nuestras ciudades en auténticas amalgamas de personas. Al igual que todo en la vida, este hecho puede verse como algo positivo, o como un peligro que nos acecha.
Desde mi punto de vista somos muy afortunados de poder fundirnos con formas de vida tan dispares. Por desgracia no todo el mundo lo acepta de buen grado. Y los enfrentamientos interraciales no paran de salpicar las páginas de los periódicos.
Sin duda el mejor antídoto para la lacra del racismo (de uno u otro bando) es el conocimiento mutuo. Y ello se logra, sobre todo, viajando.
Viajar aporta tal cantidad de información y de experiencias que cuando uno regresa a su país, ya nunca será el mismo.
Cada uno de nosotros guarda en su memoria aquellos lugares que, por uno u otro motivo, dejaron su huella.
1.- Tu interior (Mi esposa), "Quietud": El lugar al que siempre vuelvo.
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2.- La Triola, (Comarca de La Selva), "Paz": una casa situada entre montañas, y pantanos, escondida en un bosque de encinas, donde me pierdo para escribir.
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3.- Plaza de San Marcos (Venezia), "Magnificencia": Sólo en dos lugares he llorado desbordado por la belleza: en esta plaza, cuando desemboqué de golpe por un oscuro y estrecho callejón, y en el
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4.- Taj Mahal (Agra), "Amor": No estaba preparado para ese raudal de perfección. Creía que a fuerza de verlo en fotografías no podría sorprenderme. ¡Qué equivocado estaba!
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5.- Estepas de Gobi (Mongolia), "Libertad": Uno puede cabalgar días y días, sobre esos caballos duros y fieles, sin ver ni una sola cerca.
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6.- Yachtitlán y Bonampak (Chiapas), "Inmutabilidad": Dos ciudades mayas a las que hay que acceder en barca por un río infestado de mosquitos: el Usumacinta. Allí aguardan al viajero unas pinturas casi intactas.
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7.- Monte Sinaí (Egipto), "Insignificancia": Los atardeceres que se contemplan después de una subida a pie de varias horas le hacen reflexionar a uno sobre mil cuestiones trascendentes.
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8.- Montañas Akakus (Desierto de Libia), "Eternidad": Dice un refrán de los Tuareg: "Dios creó el desierto para que el hombre se encontrara a sí mismo".
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9.- Delta del Okavango (Namibia), "Vulnerabilidad": Recorrer a pie durante días aquellas tierras pantanosas, repletas de elefantes, leones, jirafas... nos obligaban a sentir más que nunca nuestra debilidad ante el medio.
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10.- Playas de Trang (Thailandia), "Erotismo": Playas blancas y vírgenes donde nos gozamos todos aquellos días.
5 Experimentos:
El problema más bién resulta de que con esas migraciones a las que nos vemos sometidos entra una ingente cantidad de 'parásitos' despreciados en sus propios países por ser 'inadaptados'; gente que ante la 'benevolencia' judicial de este país hayan un 'paraiso' para la delincuencia; gente que ha sido criada en ambientes donde la guerra, la enfermedad y el crimen hacen que el valor de la vida no valga ni un penique... Y esos son los que llenan portadas, los que confunden términos y sin solucionar con firmeza ese hecho no se obtendrá una 'grata' imagen del extrangero...
(PD: Por si me salís con el ejemplo de que estuvimos en Berlín hace 50 años, que sí, pero creo que no había bandas de españoles traficando con putas, droga, ni robando joyerías, ni cajas fuertes ni ostias...)
Compartes un hermoso viaje. Exceptica ante la posibilidad del obligado encuentro entre pueblos.
Tolerancia, respeto y comprensión ante la incomprensión de determinadas culturas. ¿Es mucho pedir?
Es demasiado supongo.
Viajes, tan lejanos como los tuyos, o tan cercanos como los míos.
Viajar, rica herencia, souvenirs para el alma
Dos besos
No has ensalzado ninguna ciudad como tal, te recomiendo: Brasilia, Jerusalem, Oslo, Samarkanda, Melbourne, Granada,...
Sería un buen aperitivo para empezar y no por este orden.
Así es. El conocimiento mutuo es la clave para la convivencia.
Llevo muchos años de profesor en un colegio donde la inmensa mayoría son emigrantes o hijos de emigrantes y no he visto más diferencia que la que hay entre marginados y no marginados, sean nativos o extranjeros.
Con una ventaja a favor de los marginados extranjeros: suelen ser más humildes y la mayoría de las veces más educados.
Un abrazo.
:) me encanta tu punto de vista!!!
yo esta noche me voy a lisboa, y aunque ya iba con la mente bien abierta a impregnarme el alma de novedades... ahora se que me voy en busca de ese lugar al que bautizaré con un nombre de sentimiento...
:)
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