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Rooms by the sea (Edward Hopper, 1882-1967).
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No naufragan sólo los hombres con sus cuerpos desgastados.
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A veces arrastran vidas enteras, hogares, ambiciones, familias, utensilios, poemas, llantos, calamidades, esperanzas, sartenes, libros e infidelidades.
5 Experimentos:
Líbrennos los hados de tales naufragios, o de provocarlos. La catástrofe acecha siempre tras cada recodo, pero aún es peor si somos nosotros quienes, incluso sin quererlo, la hemos invocado.
Un beso
a veces merece la pena un naufragio para salvar un corazón a pesar de la destruccion
Son... somos los sobrevivientes de los naufragios cotidianos, que llegamos, una vez más, a la orilla del día siguiente.
Abrazo.-
Sobre el viento la playa se forma en arena, y náufragos que llegan a vaciar de aire y agua sus pulmones. Yo prefiero a los otros náufragos, a los que siempre vivirán en el fondo del mar, haciendo que el misterio se prorrogue por los siglos de los siglos ...
El Martín pecador te saluda.
Me gusta Hopper. Retrata la soledad de tal forma que puedo sentir el frío que esta arrastra.
Bonita imagen para aompañar el texto, muy acertada.
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