14.5.07

Mi tía Clara.

Mi tía Clara, con setenta y cinco años, nos ha anunciado que tiene novio: el señor Forriols, viudo como ella y de tan sólo setenta y tres.

Ver cómo le brillan los ojos, cómo vuelve a lucir sus mejores vestidos o qué pronta se le ha vuelto la risa, es una delicia.

Pero aún lo es más el comprobar, a través de su mirada, que las únicas limitaciones al amor, son las que nosotros nos imponemos.

11 Experimentos:

Anónimo dijo...

És la lluita de cada dia. Avui és avui, tinguis l'edat que tinguis. És tocar de peus a terra i lliurar el cor als núvols. L'amor (i la passió) que expressen els seus ulls, certifiquen el seny que l'ha guiat fins aquest instant.

JR

ybris dijo...

No deja de ser un consuelo para los veteranos como yo.
Añadiremos tu tía clara a los Puentes de Madison y al "Amor en vilo" de Gimferrer.

Abrazos y enhorabuenas.

peregrina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
peregrina dijo...

Por qué coinciden nuestras ideas? Iba a publicar un cuento de amor lujurioso entre dos ancianos.
Para mí espías en mi ordenador por las noches. Pillo la cara te vende.

Las limitaciones siemre las ponen los que no saben qué hacer con su vida.
Un abrazo catalán.

Carz dijo...

Me ha dejado un regusto amargo la lectura de tu post.
No entiendo que alguien desposea de capacidad de emoción a una persona por ningún motivo. Sé que no son esos ni tu sentimiento ni tu intención, pero algo se (me)trasluce como una barrera “social” para con ellos.
Nunca he dejado de ser niño. Tengo los mismos impulsos, sólo que ahora los reprimo más a menudo y desconozco el motivo (aunque probablemente es desconocimiento disfrazado de conocimiento). Espero que con los años vuelva a ser más inocente y menos cauto, y vuelva a hacer lo que me apetece si eso no daña esencialmente a nadie; y hacerlo porque sí, porque sea lo que quiero.
En fin, Joan. No lo tomes como una crítica, ni siquiera velada. Es sólo una reflexión lanzada al aire, como lo haría un niño.

Hipatia dijo...

Me parece precioso. Se habrá puesto guapísima. Me encanta el nombre de él...
Bonito post, Joan; gracias.
Saludos desde la Enterprise.

Alice ya no vive aquí dijo...

El amor nunca ha tenido edad, sólo prejuicios. Cuando llega y te llena el corazón, y te devuelve ese brillo especial en los ojos, esas ganas, esa magia... no importa los años que tengas, sólo tienes alas y cosquillas que te hacen sonreír a manos llenas.

Sólo espero tener la suerte de que el amor siempre vaya de mi mano, no importa el tiempo que pase, no importa los años que tenga :-)

peregrina dijo...

querido amigo, para que no haya coincidencias, te advierto que hoy escribiré sobre la peste.
Que no haya inspiración porque sabes, vengo vapuleada.

Lunarroja dijo...

Con 35... ¡¡me muero de envidia!!

AnA dijo...

mmm el amor...yo me quiero enamorar en todas las edades.
Saludos!
A

LOLA GRACIA dijo...

Y tanto...No hay amor limitado. Solo cerebros limitados. Felicidades a tu tía.

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