13.5.07

De la existencia de Dios. (I)

“… y entonces le asaltó la idea, como el chasquido de un rayo: ¿Y si eso que tantos y en tantos lugares se empeñan en llamar Dios en realidad fuera un cúmulo extraordinario de energía en el que todos los seres –vivos o no- participaran de alguna manera? De pronto comenzaron a encajar las piezas de un puzzle cósmico: tendría sentido hablar del más allá, de la reencarnación, de la Comunión de los Santos. Cada ser humano tendría una implicación directa en el destino del Universo.

El comprender que somos energía por encima de todo, que a nivel atómico lo único que hay es un vacío oscuro en el que las fuerzas de atracción de unas partículas que nos ignoran son quienes rigen cada uno de nuestros actos, de nuestros pensamientos, de las intenciones más ocultas, e incluso de nuestro llanto, le hizo más palpable su vulnerabilidad.

Por ello, el hacer reír a los demás, el ayudar a un semejante, ya no serían actos aislados o inconexos. De alguna manera emanaría una energía positiva que lo impregnaría todo, perfeccionando y sublimando a ese Universo. Y de la misma forma nuestros más escondidos actos de maldad lo contaminarían irremisiblemente.”

7 Experimentos:

AnA dijo...

Pues..presiento que esta tarde caí en un agujero negro , de esos donde se concentran maldades, malos recuerdos y que se encuentra cerca de la constelación "ganas de llorar".
Besos,
A

ybris dijo...

No sé si entendería a Dios como un cúmulo de energía de la que participa la realidad.
A mí me basta con saberlo un sueño que casi siempre se conforma con llamarse, belleza, bondad o poesía.

Un abrazo.

Daniel Moscugat dijo...

Una idea interesante. Desde mi ateísmo, creo que sería mucho más comprensible explicar la existencia de Dios de semejante modo. Aunque es un tema delicado y tiene carrete para soltar... por si las moscas pican.

Lunarroja dijo...

Creer o no creer... no sé qué es más fácil.

peregrina dijo...

Será el devaneo febril, pero me complicaste...
Me siento hoy la pesadilla de Dios, espero que un día me sueñe más tranquilo o que siga haciéndolo como sea, para que no sobrevenga mi muerte.

Carz dijo...

Según Einstein somos energía. En concreto, nuestra energía es, en cada instante, nuestro peso por el cuadrado de la velocidad de la luz en el vacío.
Existe un equilibrio en el universo, pero es un equilibrio inestable fruto de las fuerzas fundamentales que conocemos:gravitatoria, electromgnética, fuerza de interacción nuclear débil y fuerza de interacción nuclear fuerte.
Si unimos la mecánica cuántica al cóctel, hemos de incluir el principio de la incertidumbre de Heisenberg,que repugnaba al propio Eisntein, como lo manifestó con su célebre frase "Dios no juega a los dados", que manifiesta que sistemas idénticos pueden comportarse de forma distinta, de forma que la desviación en su posición por la desviación de su cantidad de movimiento es siempre superior o igual a una constante.

A partir de ahí, podemos hacer un reduccionismo planetario, y centrarnos sólo en la Tierra, y aún más, en la mente humana en un sentido holístico. Y es cuando surge la idea de comunión, debido a que poseemos, conocimiento, emociones y anhelos, que difícilmente son compatibles.
Y cada persona, inmersa en su cultura y en la cosmovisión ancestral de ésta, intenta explicar la contradicción de una forma psicológicamente admisible y lenitiva.
El único fin (y también principio) de la metafísica es proporcionar consuelo y, llegados a este punto, afortunado aquél que lo consiga.

Pero no se debe olvidar que no es más que una interpretación socio-personal arbitraria. Ello nos salvará de los estigmas de la evangelización proselitista, que es, según mi opinión, su único defecto.

Saludos

Hipatia dijo...

Siempre he intentado imaginar cómo hubiera sido vivir en un mundo sin creencias... creencias eleboradas, complicadas e indiscutibles, se entiende. Comprendo que puede resultar una idea extraña o difícil; pero para mí es una idea de cabecera.
Por lo demás,veo que hay creencias que solo son ideas: están las de usar y tirar; o las que son un billete de ida o vuelta; o las que hacen las veces de una estación desde la que parten múltiples destinos. Son provisionales, útiles para sobrevivir y descubrir, o mientras esperas otra nueva luz.
Entre tanto me balanceo y humaneo en el universo a la espera de que se desarrolle la nueva Física.
Gracias por el post.
Un saludo desde la Enterprise.

Publicar un comentario

Powered By Blogger