Libremente y en posesión de todas mis facultades mentales, he tomado una decisión: crear un meme. Ya que Antígona me imaginaba incapaz de responder a uno de ellos, doy una vuelta más de tuerca.
Cuando tenía quince años, harto de darme cabezazos contra unos estudios que, por entonces, me parecían insalvables, decidí ponerme a trabajar. Comencé en una fábrica metalúrgica a descargar camiones. Me levantaba a las cinco de la mañana y me enfrentaba al agotamiento de un trabajo para el que no estaba preparado. Fue una dura experiencia. Como lo son todas aquellas que nos hacen madurar.
El primer dinero que gané lo invertí en comprarle a mi madre una cubertería para la carne. No era ni lujosa ni bonita. Tenía los mangos de madera, el filo de los cuchillos de sierra, y toda mi ilusión en cada pieza. Aquel día me sentí el amo del mundo. Todavía hoy al verla, en alguna comida en la casa familiar, noto la plenitud que experimenté al entregarla. Y siento la mirada con la que mi madre, silenciosa, me agradeció el detalle.
Como marca la costumbre debo hacer partícipes a algunas personas de este meme que ahora empiezo. Me decido por Antígona –claro- por Árbol y por Ana. Las tres “As", a las que pido nos desvelen qué hicieron con su primer sueldo.
Cuando tenía quince años, harto de darme cabezazos contra unos estudios que, por entonces, me parecían insalvables, decidí ponerme a trabajar. Comencé en una fábrica metalúrgica a descargar camiones. Me levantaba a las cinco de la mañana y me enfrentaba al agotamiento de un trabajo para el que no estaba preparado. Fue una dura experiencia. Como lo son todas aquellas que nos hacen madurar.
El primer dinero que gané lo invertí en comprarle a mi madre una cubertería para la carne. No era ni lujosa ni bonita. Tenía los mangos de madera, el filo de los cuchillos de sierra, y toda mi ilusión en cada pieza. Aquel día me sentí el amo del mundo. Todavía hoy al verla, en alguna comida en la casa familiar, noto la plenitud que experimenté al entregarla. Y siento la mirada con la que mi madre, silenciosa, me agradeció el detalle.
Como marca la costumbre debo hacer partícipes a algunas personas de este meme que ahora empiezo. Me decido por Antígona –claro- por Árbol y por Ana. Las tres “As", a las que pido nos desvelen qué hicieron con su primer sueldo.
5 Experimentos:
Hombre, Escéptico, incapaz nunca, sólo reacio a hacerlo o no simpatizante de lo que los memes representan.
Me alegro de que aún seas testigo y disfrutes de la inversión generosa de ese primer suelo.
Te recojo gustosamente el testigo, aunque tardaré unos días porque tengo que acabar un trabajo sí o sí.
¡Un beso!
Me pongo en ello!
Menos mal que asisto una vez a la creación de un meme.
Siempre me han parecido como los milagros que se aducen para las canonizaciones: siempre han sucedido cuando los presentan.
Un abrazo.
Vaaaaaleeeee.
Vamos allá.
Déme un minuto, que haga memoria.
Thanks, un honor.
Beso.
Lo enlazo en mi blog.
(mi primer sueldo lo fundí en un viaje a Granada, tenía 19 años, nos fuimos cuatro amigas en un seat 133 color mostaza, nos cruzamos la península comiendo fuet y cantando con las cintas del cassette, jejeje)
Un saludo.
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