Quiero contarles una mentira, como aquella de que "por el monte corren las sardinas":
no soy escéptico. Creo firmemente en la redención del hombre a través de la política. En las enormes capacidades de quienes ocupan cargos en los partidos para sacudirnos con su verborrea el adocenamiento. En la honradez que impera tanto en la izquierda como en la derecha.
Qué doloroso puede resultar para un idealista ver diariamente la realidad en los medios de comunicación, intentar digerirla y terminar por vomitar sus propias creencias, apartándose de ellas con pena y repugnancia.
15 Experimentos:
Tan doloroso como catártico.
E.
Doy fe de lo doloroso que es, monsieur escéptico.
Un besito
¿Catártico? No me lo parece. Lo sería si los idealistas viviéramos en un para-mundo irreal. Entonces esa realidad que nos imponen nos libraría de una fantasía. Pero yo sé que hay otros mundos posibles, que los ideales podrían salvarnos de esta única opción que quieren vendernos. El desánimo nos condena al inmovilismo. No les culpo a ellos. Me culpo a mí mismo.
Pues nada, si se culpa a usted mismo, condénese, impóngase una dura penitencia y cuando termine dediquese a la poesía, y no a querer saber de política.
Saber de política es como querer taxonomizar la mierda.
Los esfuerzos inútiles producen melancolía, darling. No lo olvide.
Beso.
Tampoco pedía tanto, Árbol, sólo quería cambiar el mundo. ¿Y quién dijo que nuestros esfuerzos son inútiles?
Yo pensaba algo muy similar hasta que mi situación laboral me lo impidió.
Nunca trabaje usted en un Ministerio, pues verá que hay más enchufados en cargos políticos que gente preparada para la llevanza del país, y que cuando les resumes 400 páginas de complicada ley en 4 folios, ni siquiera se molestan en leerlo.
Me gusta su blog.
Trabajo para la Generalitat de Catalunya. Créame: sé de qué habla.
Siempre pensé que los políticos deberían dedicarse a las campañas electorales, a las elecciones, colocar a quienes realmente saben hacer bien el trabajo en los puestos adecuados y luego pegarse la vida padre -a costa nuestra, no me importa- esperando los próximos comicios.
Bueno, se supone que por eso se distingue entre los cargos políticos y los técnicos. De todos modos, y por si le consuela, si no fuera por los ideales y tal el mundo sería todavía mucho peor.
Yo sin embargo pienso que son los ideales, las ideas, las creencias, los que sustentan no 'esta única opción que quieren vendernos', sino aquella que compramos hace tanto.
'Cada día intento privarme de una idea. Pero siempre me quedan demasiadas.', dice Agustín García Calvo:
http://lapatatadelalibertad.blogspot.com/2005/10/una-entrevista.html
Yo no tengo su ánimo combativo, pero cuánto me place siempre leerlo : http://librosdeagustingarciacalvo.blogspot.com/
Aunque nada como escucharlo (ya te pasaré, no sé cómo porque la tengo en VHS, una grabación de este Sócrates zamorano).
Abrazo.
E.
Después de darle al "enter" vi que las palabras de la frase me habían quedado traspuestas. Donde dije: "única opción que quieren vendernos" quise decir en realidad "opción que quieren vendernos como única". Ciertamente nuestros ideales sustentan aquella opción adquirida libremente en nuestra juventud. Pero lo que me gustaría defender aquí es su validez, su plena vigencia. Digan lo que digan, que ladren como perros a la luna. Aquellos que mantienen viva la esperanza se acunan en Selena, mirando a los canes desde lo alto. Esa es mi desgracia, haber abandonado tantas luchas en el camino. Muchos como yo, al mirar hacia atrás, como un pliego de descargos oportunista farfullamos sin demasiado convencimiento: "realmente éramos unos ilusos". Como en la fábula, cuando la zorra da la espalda a unas uvas inalcanzables argumentando que aún estaban verdes.
Al final va a resultar que no es mentira que no seas un escéptico. :)
E.
Yo ya sabía sin duda ninguna que so eras escéptico.
Y encima yo diría que crees en más cosas que la redención del hombre a través de la política.
Seguramente también a través de la palabra.
Abrazos
Prefiero el despertar de tu texto anterior...
Saludos.-
0.1
(porque estoy de buen humor...)
Doloroso y mosqueante. Por eso no veo noticias ni leo prensa desde hace más de diez años.
Un abrazote desde la Enter.
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