En ocasiones, hurgando la tierra,
-cuando la franqueza de los aromas
nos recuerda nuestra esencia de barro
y la fragilidad con que se cubre el recuerdo-
se siente en los dedos
el agradable tacto de las larvas.
Técnicamente no son distintas
de la llama que corona a las velas.
Tampoco más altas.
6 Experimentos:
Larva (Del lat. larva, fantasma): 2. f. ant. Fantasma, espectro, duende.
(Del Diccionario de la Real Academia Española)
Jiji, la del comentario suprimido fui yo, lo siento, es que la máquina me traicionó. Decía yo, que me parecía muy curiosa la relación entre lo que está por desarrollarse en una larva y su condición espectral...
Un poema sorprendente y muy bello.
Muchas gracias.
Saludos desde la nave.
Un apunte para tus larvas:
"Cuando escarbamos en el suelo con las manos, la tierra trasmite a éstas una mutación; las hace más secas, las enflaquece y, en mi opinión, las torna más espirituales. En el suelo las manos experimentan una purificación. Mover los dedos en el terreno blando, mullido, recalentado por el sol y la fermentación -eso, qué sensación tan grata produce."
(Jünger en Kirchhorst, de sus diarios, Radiaciones.)
Desde que tengo hijos he vuelto a recuperar el delicioso placer de tomar contacto físico con la tierra. Yo, eso sí, gozo mucho más cuando está húmeda.
Y oler su esencia. Incluso paladear un pedazo de ella.
La metáfora bíblica de nuestra esencia de barro es una de las imágenes más acertadas de todo el Antiguo testamento.
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