21.5.07

Desánimo.

Avanzan los días y, por lo general,
el tiempo es un acompañante silencioso,
un criado eficaz y leal
que sabe esperar detrás de la puerta.
No importuna.

La lluvia no es más que lluvia,
-minúsculas explosiones
contra los párpados
que lo impregnan todo
de cristal-.

Una tarde, todo aquel equilibrio
se altera inexplicablemente.
Casi sin pretexto.

Las horas se vuelven pesadas,
como lentos hipopótamos
de torpe caminar.

La lluvia ya no es solamente lluvia.
Adquiere la humedad del sepulcro.
Se cuela en los armarios.
Y nos deja empapado el ánimo.

11 Experimentos:

Hipatia dijo...

Hola Joan:
este poema viene al punto. Aquí no ha parado de llover desde el jueves, que entró la niebla.
El primer día... bueno, es casi una novedad (últimamente aquí también) y te consuelas con que hace mucha falta. Pero eso dura un día o dos a lo sumo. Porque, la humedad y la grisura, es verdad, se cuela en el aire, en los armarios y en el alma.
Precioso, Joan. Siempre es un placer entrar aquí.
Abrazo desde la Enterprise.

Hipatia dijo...

¡Gracias, Joan! No sabes con qué ilusión lo espero.
Un beso desde una órbita cercana.

Anuk dijo...

Voy a salir a llenarme la boca de lluvia con brazos abiertos.
Mojada hasta los huesos, beberé el agua que borre mi memoria.
Borracha de vida, aprenderé a ver bajo el agua.

Carz dijo...

Me has recordado este poema que escribí hace mucho:
Simbiosis


Un súbito aliento arrojado a mi espalda
me eriza el espinazo:
escalofríos de espectros me atraviesan.
Silencio: escribo entre paredes desconchadas
por algo parecido a la humedad
que se infiltra en el ánimo.


Extrañamente asociamos el desánimo a la humedad. Quizá por ser mediterráneos.

peregrina dijo...

Con la perfección y la belleza de un anillo.
Un abrazo hombre feo.

Clifor dijo...

Habrá que poner el alma a secar al sol. Si es que se digna a salir un día de estos.

Un abrazo.

Simplemente Olimpia. dijo...

hay quien cree que esa humedad es capaz de enjuagar el alma, y se recrea en ella, haciendose fango.
Es lógico pensar que en este laboratorio tuyo las hipóstesis se desangran, pero, por lo que he leido la argumentación y el sentimiento son un latido único.

Olimpia

Anónimo dijo...

¿Quién dijo que la lluvia mojaba siempre para mal, que la humedad sólo corroe y que a mi no me gustaba la poesía?

Voy entrenandome en tus versos ;-)

Arya dijo...

Es el silencio que existe para el animo..
como la lluvia al sembrio.

Anónimo dijo...

La lluvia y la humedad son un empujón al desánimo.
Y el caso es que no sabemos bien por qué. Tuve compañeros irlandeses que aseguraban que era una manía de los españoles y su afición al sol y que si ellos fueran así no saldrían nunca de casa.
Lo cierto es que hay días de poco entusiasmo. Algunos lo slucionamos haciendo siempre las cosas que nos hemos propuesto aunque no tengamos muchas ganas.
Y es que el desliento es muy mal consejero.

Abrazos

Leuma dijo...

Con una buena helioterapia mejora el desánimo y se seca lo mojado y es que nuestro sol...

Publicar un comentario

Powered By Blogger